Por Belmi A. Muñoz.- Buscando en Google, me cuenta un amigo, sintió la curiosidad por conocer el significado de “Gerontología”, una palabra quizá poco utilizada en el ámbito popular, pero que entraña una ciencia valiosísima que nos ayuda a comprender cómo gestionar el proceso natural de envejecimiento de las personas y los pueblos.
Encontró, que efectivamente, la Gerontología estudia los procesos de envejecimiento y de los individuos, conforme van pasando desde la niñez hacia las etapas posteriores.
Esta abarca desde el estudio de los cambios físicos, sociales y mentales en los adultos mayores, hasta la investigación de los cambios en la sociedad, que resultan del envejecimiento cada vez mayor de la población.
La Gerontología consta de tres ramas específicas: la Gerontología Clínica o Geriatría, la Geriatría Social, y la Gerontopsiquiatría o Psicogerontología.
Las personas mayores son muy distintas las unas de las otras, y en la medida en que se va envejeciendo, las necesidades, recursos y capacidades varían.
En ese proceso de envejecimiento, la persona experimenta cambios biológicos, psicológicos, sociales, económicos y culturales.
¿Cómo debe ser gestionado el cuidado a un adulto mayor?
La vida es un constante cambio. Debemos aprender algo nuevo cada tres años, para que nuestra mente se mantenga renovándose y ejercitándose continuamente.
En cuanto a las enfermedades que generalmente presentan los adultos mayores, todo dependerá del tipo de alimentación o la falta de este. La alimentación del adulto mayor debe ser rica en vegetales, frutas y carne.
Algo positivo que tenemos es que en el país hay centros de cuidado y atención para los adultos mayores, tanto en el sector público, como privado, donde estos acuden a diario y pueden desayunar, almorzar y cenar, para después regresar a su casa.
Como exhortación final, debemos reflexionar sobre nuestra realidad como individuos, ya que tenemos que pensar cuando somos jóvenes, cómo queremos vivir en el futuro.
Lastimosamente, en la República Dominicana es una realidad el hecho de que no tenemos la cultura de pensar en el futuro.
Necesitamos más educación y formación desde temprana edad.